OBISPO ALBERT ARTHUR CHAMBERS, INICIADOR DEL MOVIMIENTO ANGLICANO CONTINUANTE
El Obispo Reverendísimo Albert Arthur Chambers nació en Cleveland Ohio el 22 de Junio de 1906, en el seno de una familia conservadora. Su padre Arthur Samuel Chambers y su madre Eleanor Jenny Terbrack.
Realizó sus estudios superiores regulares y más adelante recibió en 1957 el Doctorado Honoris Causa en "Hobart and William Smith Community Colleges" gracias a su aporte acádemico y el desarrollo de investigaciones al servicio de la Educación como verdadero Educador e Investigador.
Fue rector de la Iglesia de la Resurrección entre 1949 y 1962, cuando fue nombrado VII Obispo de Springfield donde prestó su servicio pastoral hasta 1972.
Después de la convención de Sant Louis y al no establecerse ninguna estructura de Iglesia, a comienzos de 1978 el Reverendísimo Albert Arthur Chambers organizó bajo su jurisdicción la "Anglican Churh of North America" y fue la ocasión para la Consagración de 4 nuevos Obispos para la nueva estructura de la Iglesia.
En una ceremonia en Denver Colorado el Obispo Chambers consagró a C. Dale David Doren, Robert S. Morse, James Orin Mote y Peter F. Watterson, asistido en estas consagraciones por el Obispo Francisco Pagtakhan de la Iglesia Católica Nacional de Filipinas y el Obispo Mark Pae Pole de la Iglesia Anglicana Koreana.
El Obispo Albert Arthur Chambers comprometido con la Evangelización de América Latina y en especial con Sur América decide en Octubre 7 de 1986, enviar la delegación Canónica Episcopal integrada por el canonista de la Provincia Original Muy Reverendo Padre Sthal y presidida por el Obispo Justo Pastor Ruíz para la Ordenación del Doctor Víctor Manuel Cruz Blanco. A partir de Marzo 18 de 1987, da las instrucciones y la Bendición Apostólica para que Sur América iniciara el camino Católico Anglicano.
Esta fue la última acción en América Latina del Obispo Albert Arthur Chambers, que ha significado el inicio de la legítima y única jurisdicción fundada por el Obispo Albert Arthur.
El Reverendísimo Albert Arthur Chambers fue el iniciador del Movimiento Anglicano Continuante a nivel mundial como un cuerpo colegiado en defensa de la Ortodoxia Católica que predica el evangelio en los postulados del Anglicanismo.
El Obispo Albert Arthur Chambers fue el VII Obispo de Springfield, después de haber servido por muchos años como rector en la iglesia de La Resurección en Manhattan New York, entre 1949 y 1962. Fue consagrado Obispo por los Obispos Arthur Lichtenberger, Horace Donegan y J. Reginald Mallett. En los años 70' desvirtuó teológicamente y con acciones pastorales concretas la ordenación de mujeres al presbiterado y al episcopado.
El Obispo Albert Chambers convocó en 1.977 el magno congreso de San Luis, Missouri para rescatar la ortodoxia en el anglicanismo. La Afirmación de St. Louis es la constitución del Movimiento Continuante Anglicano. Participaron más de 2000 anglicanos provenientes de Europa, Asia, Oceanía , África y América.
En enero de 1978 el Obispo Albert Chambers expandió la jurisdicción canónica con las ordenaciones de los primeros cuatro Obispos que constituyeron el inicio de la Iglesia Anglicana de Norteamérica y mantienen hasta la fecha la sucesión Chambers que de manera específica se encuentra en la Provincia Original y su segunda provincia en la india con más de veinte diócesis en el mundo.
El Obispo Albert Arthur Chambers tuvo especial interés en América Latina autorizando directamente la apertura de la misión en Colombia, para la ordenación del Obispo Víctor Manuel Cruz Blanco. El actual Obispo en Latinoamérica representando el anglicanismo continuante de la Iglesia Católica Anglicana es el muy Revmo. Germán Orrego Hurtado incluyendo las diócesis latinas; en actualidad existen diócesis en proceso de unidad con la ACC
El Obispo Albert Arthur Chambers estuvo casado durante 42 años con Frances Davis. Le sobrevive una hija, Frances C. Roger, una hermana Eleanor McIntosh de Cleveland, siete nietos y un bisnieto. Murió en 1993 de un ataque al corazón, a los 86 años, gozando de buen retiro en un hospital de Sun City Center en el Estado de la Florida.
28 de Enero
Celebramos el otorgamiento Episcopal de nuestra Iglesia ACC en 1978. Oremos por nuestra Iglesia y todos sus miembros al rededor del mundo.
HOY 29 DE ENERO DÍA DE SAN FRANCISCO DE SALES
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San Francisco de Sales es el Santo de la amabilidad. Decía la verdad con elegancia, sin herir a nadie. Patrono de los Periodistas
San Francisco de Sales, también llamado el Santo de la amabilidad, fue un escritor que se distinguió por decir la verdad con elegancia y sin herir a nadie, por escribir y hablar con tanta delicadeza que nadie se sentía molesto. Además de su gran amabilidad y de ser un excelente escritor, era un gran orador que no buscaba el morbo sino la transmisión de la simple y llana verdad evangélica.
San Francisco de Sales, obispo de Ginebra y doctor de la Iglesia. Verdadero pastor de almas, hizo volver a la comunión católica a muchos hermanos que se habían separado y con sus escritos enseñó a los cristianos la devoción y el amor a Dios.
Fundó, junto con santa Juana de Chantal, la Orden de la Visitación, y en Lyon entregó humildemente su alma a Dios el 28 de diciembre de 1621. Fue sepultado en Annecy, en Francia, en este día
Patrono de los GUARDIAS DE HONOR AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Hoy en el día de mi Santo Patrono San Francisco de Sales, recuerdo que hoy hace 32 años estaba ingresando a la comunidad de los Terciarios Capuchinos en la cuál me forme y adquirí muchas y gratas experiencias. Y hoy hace 22 años, un 29 de enero del año 2000, ingrese a mi amada Iglesia Católica Anglicana. San Francisco de Sales me continúe acompañando y el Señor me ilumine y fortalezca cada vez mas
Enero 30
Beato Charles Stuart
Rey y mártir.
Carlos El Rey Blanco. El murió para salvar la Iglesia de Inglaterra
Charles Stuart, conocido en la historia secular como el Rey Carlos I de Inglaterra, y popularmente llamado el Martyr Real, nació en 1600 y fue coronado Rey de Inglaterra en el Día de la Candelaria en 1626. Su padre, James VI de Escocia y luego se convirtió en James I de Inglaterra, era un ferviente converso del calvinismo escocés, y trabajó diligentemente en todos sus dominios para exaltar las doctrinas del sacerdocio y los sacramentos, que los calvinistas habían negado. En particular, restauró el ministerio apostólico en Escocia, con la esperanza de suplantar gradualmente el nuevo sistema con el antiguo patrimonio de nuestra religión. Y cuando Charles accedió al trono de su padre, también fue diligente en todos estos asuntos. Pero cuando intentó imponer el culto litúrgico en Escocia, los calvinistas se alarmaron y provocaron una turba irreverente para evitar su uso; y luego la oposición creció hasta que fue evidente que los escoceses como nación no podían reconciliarse con la Iglesia de esta manera. Sin embargo, la sucesión del sacerdocio católico, que se había instituido en el reinado de su padre, continuó, de las cuales la Iglesia escocesa de hoy es el fruto. Mientras tanto, Charles, con la ayuda de su canciller, William Laud, el arzobispo de Canterbury, introdujo numerosas reformas eclesiásticas en Inglaterra e hizo cumplir la disciplina de la Iglesia, por lo que se produjo un gran antagonismo contra ellos, como resultado de lo cual ambos finalmente fueron llevados al martirio.
Porque este fue el momento en que los Comunes comenzaron por primera vez la lucha por una monarquía constitucional, lo cual era contrario a las prerrogativas del Rey tal como se habían entendido hasta ahora cuando Charles intentó defenderlas. Pero no solo porque se opuso a la política de sus enemigos, sino también porque se negó rotundamente a eliminar la constitución católica de la Iglesia, el parlamento finalmente lo condenó a muerte. Mientras que él fue capaz de mostrar cómo tenía dentro de sí el poder de sufrir todo tipo de indignidades con verdadera grandeza y serenidad. Porque siempre había sido un hombre conspicuo por la devoción a Dios, y por la penitencia y la oración, así como por la fidelidad a los deberes cristianos. Por lo tanto, a pesar de que consideraba que la sentencia de muerte dictada sobre él era ilegal e injusta, la aceptó como un castigo condicional de la misericordia de Dios debido a sus propios pecados.
Desde el momento de su arresto, pasó la mayor parte de su tiempo en oración y contemplación. El día de su ejecución, con mucho gusto se preparó para la muerte, con la ayuda de uno de los Capellanes que se le permitió; con quien recitó por primera vez el oficio del día, y luego escuchó con gran devoción la lectura de la Pasión según Mateo. Posteriormente recibió los últimos sacramentos; Por lo que fortificado, fue valiente y alegremente a su muerte. Edward Hyde, conde de Clarendon, que lo conocía bien, escribió sobre él de esta manera: era, si alguna vez, el más digno del título de un hombre honesto; era tan gran amante de la justicia que no había ninguna tentación que lo obligara a una acción ilícita, excepto que estaba tan disfrazado que creía que era justo; él era el caballero más digno, el mejor amo, el mejor esposo, el mejor padre y el mejor cristiano, que la edad en que vivió produjo. Otros han testificado que estaba marcado por una virtud de pureza y una práctica de oración que brillaba maravillosamente en medio de las tentaciones y distracciones a las que estaba expuesto. Era conocido por su estricta sobriedad en la comida y la ropa, y siempre mostró una noble insensibilidad a los halagos. Todos los que lo conocieron quedaron impresionados con una cierta inocencia en él, ya que incluso sus amargos enemigos dijeron de él: es el vasallo tonto de Dios. En su ejecución afirmó que era un miembro fiel de la Iglesia Católica; la cual tuvo lugar el 30 de enero de 1649. Posteriormente su cuerpo fue depositado en la Capilla de San Jorge, Windsor; pero a las órdenes de sus enemigos fue enterrado sin los ritos de la Iglesia, porque su odio hacia él y el sacerdocio era tal, incluso cuando habían logrado su destrucción. Y es venerado porque dio su vida por las cosas que los hombres de tales mentes no pueden percibir.
31 ENERO - SAN JUAN BOSCO, CONFESOR
La liturgia celebra en San Juan Bosco al Santo del alma sencilla, jovial y ardiente, cuya confianza en la Divina Providencia superaba todas las dificultades y vencía todos los obstáculos.
Nacido cerca de Turín, en 1815, consagró San Juan Bosco su vida de Sacerdote a los pobres, prisioneros, a todos los desheredados de la fortuna de la capital del Piamonte; pero sobre todo, a los niños y jóvenes abandonados. Para alojarlos, instruirlos y ayudarlos a organizar honradamente su vida, creó sin más recursos que intrépida confianza en la Divina Providencia, numerosas obras, siempre prósperas. Fundó sucesivamente, dos Institutos: el de Sacerdotes Salesianos en 1868, y el de las Hijas de María Auxiliadora, en 1876.
El 31 de enero de 1888 a las 04:45, murió en Turín el apóstol de los jóvenes.Tenía 72 años de edad y había dado todo de sí para dejar una obra sólida para sus pobres muchachos.
Su cuerpo permaneció en la Basílica de María Auxiliadora y después fue sepultado el 6 de febrero en la casa salesiana de Valsalice, pero sus restos serían posteriormente trasladados de nuevo a la Basílica de Maria Auxiliadora en Turín, donde permanecen en la actualidad.
En 1890 se abrió el proceso de beatificación y canonización de Don Bosco. Fue declarado Venerable en el año 1907, beatificado por el Papa Pío XI el 2 de junio de 1929 y canonizado por el mismo Papa el día 1 de abril de 1934, Día de Pascua.
Festividad del día 27 de enero. San Juan Crisóstomo.
Hoy abrimos el día recordando a San Juan Crisóstomo, obispo, confesor y doctor, que nació en Antioquía hacia el año 354. Como otros grandes Padres de la Iglesia del siglo IV, San Juan Crisóstomo se bautizó muy mayor, probablemente en el 372, de manos del Obispo Melecio de Antioquía. Su apodo Crisóstomo, que significa boca de oro, alude a su excepcional elocuencia. Sacerdote de Antioquia, fue nombrado patriarca de Constantinopla. Su rigor y su celo reformista le crearon una serie de opositores, formándose contra él un conciliábulo, que le depuso de su silla patriarcal; siendo desterrado, pero apenas se había puesto encamino de su destierro, cuando un pavoroso terremoto movió a la emperatriz Eudoxia a restablecerlo en su silla.
Dos meses después por haber predicado contra los juegos públicos, de nuevo la emperatriz Eudoxia cumplió sus amenazas, desterrándolo a una miserable población de Armenia, a donde llegó muy enfermo y fatigado por los despiadados tratamientos que sufrió en el viaje. Entones cayó sobre Constantinopla una tempestad de piedra que hizo horrorosos estragos. La emperatriz murió de muerte repentina y casi todos los perseguidores de Crisóstomo vieron sobre sí la venganza del cielo.
Crisóstomo, que inicialmente fue desterrado a Arabia, y después al desierto de Pitias, conociendo que había llegado su hora postrera, se cubrió con una vestidura blanca para recibir la sagrada Comunión, en la iglesia de San Basilisco, donde entregó al Señor su alma.
Desde el siglo VI se le viene dando el título de Crisóstomo, boca de oro, porque es el más grande entre todos los oradores de la Iglesia griega. Pio X le proclamó Patrono especial de la elocuencia sagrada.
26 de Enero
SAN POLICARPO OBISPO Y MARTIR
25 DE ENERO
Hoy es la fiesta de la Conversión de San Pablo
Cada 25 de enero, la Iglesia Católica celebra el día en que San Pablo -entonces llamado Saulo- alcanzó la conversión camino a Damasco, a donde se dirigía para perseguir a los cristianos.
Como se recuerda, camino a Damasco Saulo fue derribado del caballo por el mismo Jesús a través de una luz del cielo que brilló sobre él y sus compañeros, cegándolo por espacio de tres días. Durante ese tiempo, Saulo permaneció en casa de un judío llamado Judas, sin comer ni beber.
El cristiano Ananías, por pedido de Cristo, fue al encuentro de Saulo, quien recuperó la vista y se convirtió, accediendo al bautismo y predicando en las sinagogas al Hijo de Dios, con gran asombro de sus oyentes. Así, el antiguo perseguidor se convirtió en apóstol y fue elegido por Dios como uno de sus principales instrumentos para la conversión del mundo.
San Pablo nació en Tarso, Cilicia (actual Turquía), su padre era ciudadano romano. Creció en el seno de una familia en la que la piedad era hereditaria y muy ligada a las tradiciones y observancias fariseas. Le pusieron de nombre Saulo, y como también era ciudadano romano llevaba el nombre latino de Pablo (Paulo).
Para los judíos de aquel tiempo era bastante usual tener dos nombres, uno hebreo y otro latino o griego. Pablo será pues, el nombre que utilizará el apóstol para evangelizar a los gentiles.
Conversión de San Pablo - Fiesta
Con presunción de bélico soldado,
galán sale feroz, Pablo, atrevido,
que, si ahora en la cuenta no ha caído,
caerá muy presto del primer estado.
¿Adónde, Pablo, de soberbia armando,
para quedar con una voz vencido?
Seguid las letras, ¿dónde vais perdido?,
que habéis de ser doctor del mayor grado.
Aunque valor vuestra persona encierra,
no es bien que nadie contra Dios presuma:
que dará con los ojos por la tierra.
La Iglesia espera vuestra docta suma:
mirad que no sois vos para la guerra,
dejad las armas y tomad la pluma. Amén.
Enero 24 Santo Timoteo Obispo y Mártir
San Timoteo fue discípulo amado de San Pablo, desde joven se entregó al estudio de la Sagrada Escritura, y cuando San Pablo se hallaba predicando de la región de Licaonia, los cristianos le hicieron tales alabanzas de Timoteo que Pablo lo tomó como apóstol para remplazar a Bernabé. San Pablo le confió la predicación a los cristianos de Tesalónica, quienes sufrían una cruel persecución. Fue elegido obispo, según parece por especial inspiración del Espíritu Santo y cuando Pablo regresó de Roma, dejó a Timoteo al frente de la Iglesia de Efeso para acabar con los falsos maestros y ordenar sacerdotes y diáconos. Murió apedreado y apaleado en la fiesta llamada Katagogia por los paganos al manifestar su oposición a sus ceremonias.
Vicente sufrió todas las clases de torturas que puede imaginar la crueldad más refinada. En medio de los tormentos resplandecía en su rostro y en sus palabras una tranquilidad tal, que parecía, dice San Agustín, que el Vicente que hablaba fuese distinto del que sufría.
Anastasio, de nacionalidad persa, después de haber sufrido varios tormentos, fue condenado a muerte por el rey Cosroes. Antes que a él, se estranguló a otros 68 cristianos. Cuando le llegó su turno: “Esperaba”, dijo, “otro género de muerte más cruel; pero ya que Dios me llama a Él por un camino tan fácil, no me costará nada el sacrificio de mi vida; le ruego sólo que se digne aceptarlo”.
El 21 de enero se celebra la Fiesta de Santa Inés, patrona de las jóvenes, las novias, las prometidas en matrimonio, de la pureza y de los jardineros.
Su nombre latino es “Agnes”, asociado a “agnus” que significa cordero. Según la leyenda más conocida, Santa Inés era una joven hermosa, rica y pretendida por muchos nobles romanos. No aceptó a ninguno, aduciendo que ya estaba comprometida con Cristo, y la acusaron de ser cristiana.
Fue llevada a un prostíbulo, pero unos ángeles y señales celestes la protegieron. Entonces la pusieron en una hoguera que no la quemó. Finalmente, fue decapitada en el año 304.
Con la Fiesta de santa Inés memoria tiene lugar una hermosa tradición romana: la bendición de los corderos. En relación a la Santa surgió la costumbre de los corderos blancos, cuya lana se utiliza para hacer los palios de los Arzobispos
Cada 21 de enero son presentados al papa dos corderos criados por los monjes de la abadía trapense de Tre Fontane, que se encuentra en las afueras de la Urbe, en el lugar donde fue martirizado el apóstol San Pablo.
La bendición tiene lugar en la festividad de santa Inés, a la cual se suele representar con un cordero. Y es que el nombre de Inés, en latín, es Agnes, que es una variante de agnus, que significa cordero. Este animal es considerado símbolo de pureza e inocencia por su aspecto y por su lana cándida. Y Santa Inés fue pura e inocente y pereció por seguir siéndolo.
Al papa le son llevados los animalitos en cestas adornadas con cintas y guirnaldas de flores. Una es roja para significar el martirio de santa Inés, y otra es blanca en recuerdo de la virginidad de la santa.
El Romano Pontífice pronuncia sobre ellos la bendición ritual en medio de una ceremonia breve. Terminada la ceremonia, los corderos son entregados a las monjas de Santa Cecilia. Son ellas las encargadas de tejer con la lana trasquilada a estos corderos benditos los palios que el Santo Padre consigna a los arzobispos metropolitanos en la solemnidad de San Pedro y San Pablo.
20 DE ENERO
SAN FABIAN Y SAN SEBASTIAN MÁRTIRES
San Fabián, Sumo Pontífice (250)
SAN FABIAN
Fue Sumo Pontífice del año 236 al 250, por 14 años.
El historiador Eusebio cuenta que al morir el Papa San Antero, el clero de Roma se reunió junto con los fieles creyentes, para elegir al nuevo Papa, y que estando allí reunidos, vieron descender una paloma sobre la cabeza de Fabián. No habían pensado elegirlo a él porque todavía no era sacerdote. Pero ante esta señal, lo eligieron, y fue ordenado sacerdote y consagrado obispo. San Cipriano dijo de él: "Fue un hombre muy santo, y la gloria de su martirio correspondió a la gran pureza de su vida". El emperador Decio ordenó en el 250 una terrible persecución contra los cristianos y al primero que mandó matar fue al Papa San Fabián.
SAN SEBASTIAN, soldado mártir. Año 300.
Se dice de él que entró a la vida militar para poder ayudar a los cristianos que estaban prisioneros. Una vez un mártir estaba para desanimarse a causa de las lágrimas de sus familiares, pero el militar Sebastián lo animó a ofrecer su vida por Jesucristo, y así aquel creyente obtuvo el glorioso martirio. Dicen los antiguos documentos que Sebastián era Capitán de la Guardia en el Palacio Imperial en Roma, y aprovechaba ese cargo para ayudar lo más posible a los cristianos perseguidos.
Pero un día lo denunciaron ante el emperador por ser cristiano. Maximino lo llamó y lo puso ante la siguiente disyuntiva: o dejar de ser cristiano y entonces ser ascendido en el ejército, o si persistía en seguir creyendo en Cristo ser degradado de sus cargos y ser atravesado a flechazos. Sebastián declaró que sería seguidor de Cristo hasta el último momento de su vida, y entonces por orden del emperador fue atravesado a flechazos. En Roma le levantaron desde muy antiguos tiempos una basílica en su honor. Ha sido invocado por muchos siglos como su Patrono contra las flechas envenenadas y para librarse de plagas y enfermedades. San Ambrosio pronunció hermosos sermones acerca de San Sabastián. Es patrono de los arqueros, los soldados y los atletas.
El nombre "Sebastián" significa: "Digno de respeto. Venerable".
Enero 16 Bendito William Laud Obispo y Mártir
Nació el 7 de octubre de 1573 en Reading, Berkshire, Inglaterra murió el 10 de enero de 1645 en Londres, fue un eclesiástico inglés. Ordenado sacerdote en 1601, fue obispo de Londres (1628) y canciller de Oxford (1630) antes de ser consagrado arzobispo de Canterbury en 1633. Fue encarcelado en la Torre de Londres y posteriormente decapitado, como parte de la Guerra Civil Inglesa por su apoyo al rey Carlos I de Inglaterra.
Como Anglicano, combatió el puritanismo y el calvinismo. No obstante, fue conciliador con los católicos, aunque negaba la autoridad papal. Sus reformas fueron interpretadas como una justificación del absolutismo. A pesar de ello, Carlos I lo acusó de papista y ordenó su ejecución.
Marzo 29 conmemoración del Bienaventurado John Keble
Nació el 25 de abril del año 1782 en Fairford, Gloucestershire, y falleció el 29 de marzo de 1866 en Gran Bretaña. Fue un poeta, teólogo y uno de los fundadores del Movimiento de Oxford. La reputación de Keble descansa en su contribución a la poesía devocional y en la difusión de sus ideas sacramentarias en la Iglesia de Inglaterra y en el desarrollo del movimiento de Oxford.
En los poemas de Jhon Neble fue inspirado nuestro ordo calendario de la ACC de este año 2020.
El siguiente es uno de los himnos de Keble, traducido al español por T. M. Westrup y titulado Sol de mi ser:
Sol de mi ser, mi Salvador,
Contigo vivo sin temor;
No quieras esconder jamás
De mí la gloria de tu faz.
Al sueño blando al entregar
Mi cuerpo para descansar,
Pensando en Ti recordaré
Dijiste: "Te protegeré".
Tu bendición al despertar
Dame, y que al transitar
Cual peregrino a tu mansión,
Alcance paz y salvación.
Marzo 27
San Juan Damasceno
Obispo y Doctor de la Iglesia
Año 749
Se le llama "Damasceno", porque era de la ciudad de Damasco (en Siria).
Su fama se debe principalmente a que él fue el primero que escribió defendiendo la veneración de las imágenes.
Era hijo de un alto empleado del Califa de Damasco, y ejerció también el importante cargo de ministro de Hacienda en esa capital. Pero de pronto dejó todos sus bienes, los repartió entre los pobres y se fue de monje al monasterio de San Sabas, cerca de Jerusalén, y allí se dedicó por completo a leer y escribir.
Juan se dio cuenta de que Dios le había concedido una facilidad especial para escribir para el pueblo, y especialmente para resumir los escritos de otros autores y presentarlos de manera que la gente sencilla los pudiera entender.
Al principio sus compañeros del monasterio se escandalizaban de que Juan se dedicara a escribir iversos y libros, porque ese oficio no se había acostumbrado en aquella comunidad. Pero de pronto cambiaron de opinión y le dieron plena libertad de escribir (dice la tradición que este cambio se debió a que el superior del monasterio oyó en sueños que Nuestro Señor le mandaba dar plena libertad a Damasceno para que escribiera).
En aquel tiempo un emperador de Constantinopla, León el Isaúrico, dispuso prohibir el culto a las imágenes, metiéndose él en los asuntos de la Iglesia, cosa que no le pertenecía, y demostrando una gran ignorancia en religión, como se lo probó en carta famosa el Papa Gregorio II. Y fue entonces cuando le salió al combate con sus escritos San Juan Damasceno. Como nuestro santo vivía en territorios que no pertenecían al emperador (Siria era de los Califas mahometanos), podía escribir libremente sin peligro de ser encarcelado. Y así fue que empezó a propagar pequeños escritos a favor de las imágenes, y estos corrían de mano en mano por todo el imperio.
El iconoclasta León el Isaúrico, decía que los católicos adoran las imágenes (se llama iconoclasta al que destruye imágenes). San Juan Damasceno le respondió que nosotros no adoramos imágenes, sino que las veneramos, lo cual es totalmente distinto. Adorar es creer que una imagen en un Dios que puede hacernos milagros. Eso sí es pecado de idolatría. Pero venerar es rendirle culto a una imagen porque ella nos recuerda un personaje que amamos mucho, por ej. Jesucristo, la Sma. Virgen o un santo. Los católicos no adoramos imágenes (no creemos que ellas son dioses o que nos van a hacer milagros. Son sólo yeso o papel o madera, etc.) pero sí las veneramos, porque al verlas recordamos cuanto nos han amado Jesucristo o la Virgen o los santos. Lo que la S. Biblia prohibe es hacer imágenes para adorarlas, pero no prohibe venerarlas (porque entonces en ningún país podían hacerse imágenes de sus héroes y nadie podría conservar el retrato de sus padres).
San Juan Damasceno decía en sus escritos: "lo que es un libro para los que saben leer, es una imagen para los que no leen. Lo que se enseña con palabras al oído, lo enseña una imagen a los ojos. Las imágenes son el catecismo de los que no leen".
Dicen autores muy antiguos que el emperador León, por rabia contra San Juan Damasceno por lo bien que escribía en favor de las imágenes, mandó a traición que le cortaran la mano derecha, con la cual escribía. Pero el santo que era devotísimo de la Sma. Virgen, se encomendó a Ella con gran fe y la Madre de Dios le curó la mano cortada y con esa mano escribió luego sermones muy hermosos acerca de Nuestra Señora.
21 DE MARZO
Recordamoss hoy la muerte de San Benito Abad
Saludamos al Reverendo Padre Julio César Bolivar Carvajal, superior de la Orden de San Benito, a todos los Religiosos de esta comunidad y al Abad Elkin Ramiro Vélez García, en la Fiesta de San Benito Abad. DIOS les bendiga abundantemente. Ora et labora
Vida de oración disciplina y trabajo
Se levantaba a las dos de la madrugada a rezar los salmos. Pasaba horas rezando y meditando. Hacia también
horas de trabajo manual, imitando a Jesucristo. Veía el trabajo como algo honroso. Su dieta era vegetariana y ayunaba diariamente, sin comer nada hasta la tarde. Recibía a muchos para dirección
espiritual. Algunas veces acudía a los pueblos con sus monjes a predicar. Era famoso por su trato amable con todos.
Su gran amor y su fuerza fueron la Santa Cruz con la que hizo muchos milagros. Fue un poderoso exorcista. Este don para someter a los espíritus malignos lo ejerció utilizando como sacramental la famosa Cruz de San Benito.
San Benito predijo el día de su propia muerte, que ocurrió el 21 de marzo del 547, pocos días después de la muerte de su hermana, santa Escolástica. Desde finales del siglo VIII muchos lugares comenzaron a celebrar su fiesta el 11 de julio.
20 de Marzo San Cuthbert o Cutberto de Lindisfarne (c. 634-20 de marzo de 687), monje y obispo anglosajón, uno de los más importantes santos de la Inglaterra medieval y santo patrón de Northumbria. Su fiesta se celebra el 20 de marzo.
Era originario de Northumbria, probablemente de Dunbar, hoy en Escocia. Aunque era joven pastor, tuvo una visión una noche del alma de Aidan de Lindisfarne, un misionero cristiano que reavivó el Cristianismo en Northumbria, conducido al cielo por unos ángeles. Se convirtió en monje en el monasterio de Melrose en 651, y poco después fue soldado unos años.
A su retorno al monasterio, su reputación de piadoso, su diligencia y su obediencia agradaron sumamente. Alchfrith, rey de Deira, fundó un nuevo monasterio en Ripon y Cutberto fue nombrado praepositus hospitum o encargado de su hospicio. Sin embargo, Alchfrith adoptó las costumbres de la Iglesia católica y en 661 los monjes que seguían las tradiciones celtas volvieron a Melrose. Cuando la enfermedad golpeó el convento en 664, el prior murió y Cutberto fue elegido prior en su lugar.
Parece que, después del sínodo de Whitby (664), Cutberto aceptó la liturgia romana. Por petición de su antiguo abad, Eata de Lindisfarne, fue nombrado entonces prior de Lindisfarne para introducir allí la liturgia romana.
Desde 676 adoptó una vida solitaria de ermitaño aislado en una gruta. En las Islas Farne instituyó leyes especiales a fin de proteger a los pájaros que venían a anidar en estas islas. Estas leyes podrían haber sido las primeras leyes para proteger a los pájaros del mundo.
En 684 Cutberto fue ordenado obispo de Lindisfarne por Teodoro de Canterbury. Reticente a abandonar su aislamiento, fue preciso que una delegación más grande, conducida por el rey Ecgfrith o Egfrido de Northumbria, viniera a convencerlo. Fue finalmente consagrado en York el 26 de marzo de 685. En 686 volvió a las Islas Farne, donde murió. Fue enterrado en Lindisfarne y su cuerpo fue llevado a la Catedral de Durham para evitar el pillaje de los vikingos sobre Lindisfarne en 793.
SAN JOSÉ, EL MÁS GRANDE DE LOS SANTOS
Todos sus privilegios y toda su dignidad le vienen de ser el esposo de María, padre de Jesús y, a la vez, de ser el hombre justo y bueno, a quien el Señor puso al frente de su familia.
19 de marzo
¡Cuántas veces jugaría con Jesús, le enseñaría a trabajar, y sobre todo, le demostraría un amor a toda prueba! José es el hombre del silencio. No nos dice ni una palabra en el Evangelio. Pero, con su actitud callada y reservada, nos enseña a ser humildes y a cumplir calladamente y sin alardes nuestras obligaciones de cada día. ¡Cuántas veces sufriría por no tener algo mejor que darle a Jesús! ¡Cuántas veces pasaría hambre y sed en su camino y estadía en Egipto! Pero toda su vida estuvo al servicio de Jesús y de María. Y supo cumplir bien su misión. Por eso, Dios lo ha encumbrado por encima de todos los santos.[1]
Con estas palabras se puede expresar la santidad de San José. Después de la Santísima Virgen María, el más santo entre los santos del cielo.
Aunque no lo sabemos a ciencia cierta, puesto que no es una verdad divinamente revelada por Dios, no es difícil que una sana teología católica nos lleve a considerar a San José como el más grande santo en el cielo. Muchos santos y grandes teólogos de renombre así lo han considerado, y ¿por qué? Pues si del Bautista leemos en la sagrada escritura que fue santificado desde el vientre de su madre, ¿no lo había de ser también quien fuera escogido por Nuestro Señor como custodio de lo más precioso, lo más sagrado que jamás haya existido o pisado nuestra tierra? Así es, mucho teólogos afirman, como opiniones privadas claro, que San José también fue santificado desde antes de nacer. ¿Podríamos por ventura encontrar un hombre como éste, lleno del espíritu de Dios? (Gén. 41, 38).
"En aquellos días, el Carpintero enseñaba a rezar a Dios. Y hablaba con Dios cara a cara. Y miraba con sus ojos los ojos de Dios. Y con Dios reía. Y Dios se dormía en sus brazos. Y Dios despertaba con su beso. Y Dios comía de su mano. Y oraba a Dios y le cantaba teniéndole en sus rodillas. Con sus manos tocaba a Dios y llevaba a Dios de la mano. Jugaba con Dios y Dios era feliz con él. Y ni en la gloria había más Gloria que en la casa de José."
Marzo 18 San Cirilo de Jerusalén.
ació cerca de Jerusalén, en el año 315. Sus padres eran cristianos y le dieron una excelente educación. Conocía muy bien la Sagradas Escrituras, citaba frecuentemente en sus instrucciones. Se cree que fue ordenado sacerdote por el obispo de Jerusalén San Máximo, quien le encomendó la tarea de instruir a los Catecúmenos, cosa que hizo por varios años.
San Cirilo fue Obispo de Jerusalén (siglo IV) y Doctor de la Iglesia. Es recordado por la tradición por haber estado presente en el gran Concilio de Constantinopla (segundo Concilio Ecuménico) y ser fiel defensor de la doctrina católica en contra de la herejía arrianista.
En este concilio se le llamó "valiente luchador para defender a la Iglesia de los herejes que niegan las verdades de nuestra religión".
17 MARZO - SAN PATRICIO, OBISPO Y CONFESOR
San Patricio, nacido en Gran Bretaña, fue robado, siendo un joven aún, por una banda de salteadores y fue conducido a Irlanda, donde sus raptores lo pusieron a cuidar unos rebaños. Soportó su desventura con resignación y la santificó con oración.
Libre de su cautiverio, fue consagrado obispo, y volvió a Irlanda para anunciar la buena nueva del Evangelio. Dios bendijo su abnegación. Bautizó gran número de idólatras, ordenó sacerdotes para secundarlo en sus trabajos, y fundó varios monasterios. Al morir dejó sometida al dulce yugo del Evangelio a casi toda Irlanda.
Marzo 12 San Gregorio Magno Papa confesor y Doctor de la Iglesia
Hoy conmemoramos a San Gregorio Magno Papa confesor y Doctor de la Iglesia.
Codificador y recopilador en parte del Misal Romano, por esto suele también llamarse Misa Gregoriana
10 de Marzo
40 Santos Martires.
Cuando el gobernador de Capodocia y de Armenia Menor publicó un decreto que condenaba a muerte a todos los cristianos que no abandonasen su religión, cuarenta soldados –que pertenecían a la Legión del Trueno- y de diferentes nacionalidades, estacionados en Sebate, se negaron a ofrecer sacrificios a los ídolos y declarándose firmes seguidores del Señor, pese a las amenazas y halagos. Como los mártires permanecieron inconmovibles, el juez mandó que les dieran tortura y les arrojaran al calabozo; sin embargo el gobernador furioso ante la obstinación de los mártires, los sometió a que fueran llevados desnudos a un lago helado, junto al cual había un baño tibio para los que cedieran. Los mártires oraron al Señor, pidiendo que ninguno de ellos renegara de su fe y cediese a la tentación de abandonar el lago.
Después de tres días y tres noches de agonía, sólo uno de ellos renegó de la fe; pero la reacción que le produjo el agua caliente después del intenso frío le costó la vida, perdiendo así la salvación eterna. Al enterarse de lo sucedido, los mártires se afligieron mucho, pero el Señor les consoló reemplazando milagrosamente al desertor ya que uno de los guardias se convirtió al cristianismo y por inspiración divina compartió con ellos el martirio.
Marzo 9 Santa Francisca Romana.
Mística, esposa y madre. Abogada de los matrimonios
Santa Francisca Romana es la Fundadora de las Oblatas de María. Dstribuyó su riqueza entre los pobres, los enfermos y atribulados
Santa Francisca Romana fue una mujer muy piadosa, esposa, madre y luego religiosa que se dedicó a una ferviente vida de oración, la penitencia y la meditación de lecturas religiosas. Se desvivió por ayudar a los enfermos y a los más desposeídos. Fue una madre de familia ejemplar muy generosa con todos, especialmente con los más pobres.
Santa Francisca Romana, se casó a una edad joven y vivió durante cuarenta años en el matrimonio, fue esposa y madre de una virtud ejemplar, una admirable piedad, y llena de una gran humildad y paciencia. En los momentos de dificultad, distribuyó su riqueza entre los pobres, los enfermos, y asistió a los atribulados. Al quedar viueda se retiró a vivir entre las oblatas que ella misma había reunido en Roma bajo la regla de San Benito, (año 1440)
8 DE MARZO - CONMEMORACIÓN DE SAN JUAN DE DIOS
San Juan de Dios nació en Portugal en 1495. Tras una juventud disipada, oyó la palabra divina y decidió distribuir entre los pobres todos sus bienes, y a los cuarenta años consagró su vida a Dios.
Fundó la orden de Hermanos Hospitalarios, y murió en 1550, estrechando contra su pecho el crucifijo.
León XIII lo declaró “Patrono de los Hospitales y de los agonizantes.”
6 de Marzo SANTAS PERPETUA Y FELICITAS
y compañeros mártires en Cartago
6 de marzo, c.205
Perpetua nacida en la nobleza, conversa.
Esposa y madre. Fue martirizada con su servidora y amiga felicidad y otros mártires
En el siglo IV se leían las actas de estas santas en las iglesias de Africa. El pueblo les profesaba una estima tan grande que San Agustín se vio obligado a publicar una protesta para evitar que se las considerara en plano de igualdad con la Sagrada Escritura.
Durante la persecución del emperador Severo, fueron arrestados en Cartago cinco catecúmenos el año 205. Eran estos Revocato, Felícitas (su compañera de esclavitud, que estaba embarazada desde hacía varios meses), Saturnino, Secúndulo y Vibia Perpetua. Esta última tenía 22 años de edad, era madre de un pequeñín y tenía buena posición. A estos cinco se unió Sáturo quien les había instruido en la fe y se negó a abandonarles.
Perpetua escribió las actas: "Yo estaba todavía con mis compañeros. Mi padre, que me quería mucho, trataba de darme razones para debilitar mi fe y apartarme de mi propósito. Yo le respondí: "Padre, ¿no ves ese cántaro o jarro, o como quieras llamarlo?... ¿Acaso puede llamarlo con un nombre que no le designe por lo que es?" "No", replicó él. "Pues tampoco yo puedo llamarme por un nombre que no signifique lo que soy: cristiana". Al oír la palabra "cristiana", mi padre se lanzó sobre mí y trató de arrancarme los ojos, pero sólo me golpeó un poco, pues mis compañeros le detuvieron... Yo di gracias a Dios por el descanso de no ver a mi padre durante algún tiempo... En esos días recibí el bautismo y el Espíritu me movió a no pedir más que la gracia de soportar el martirio. Al poco tiempo, nos trasladaron a una prisión donde yo tuve mucho miedo, pues nunca había vivido en tal oscuridad. ¡Que horrible día! El calor era insoportable, pues la prisión estaba llena. Los soldados nos trataban brutalmente. Para colmo de males, yo tenía ya dolores de vientre..."
Mas tarde, Perpetua tuvo un sueño que le ayudó a prepararse para el martirio. Su padre regresó para implorarle que renunciara a su fe para evitar el martirio. Le decía de rodillas y besando sus manos: "... Piensa en tu madre y en la hermana de tu madre; piensa sobre todo en tu hijo, que no podrá sobrevivirte. Depón tu orgullo y no nos arruines, pues jamás podremos volver a hablar como hombres libres, si te sucede algo". Ella le respondió: "Las cosas sucederán como Dios disponga, pues estamos en Sus manos y no en las nuestras"
Condujeron a los reos a la plaza del mercado para juzgarlos ante una multitud. Narra Perpetua: "Todos los que fueron juzgados antes de mí confesaron la fe. Cuando me llegó el turno, mi padre se aproximó con mi hijo en brazos y, haciéndome bajar de la plataforma, me suplicó: ´Apiádate de tu hijo´. El presidente Hilariano se unió a los ruegos de mi padre, diciéndome: ´Apiádate de las canas de tu padre y de la tierna infancia de tu hijo. Ofrece sacrificios por la prosperidad de los emperadores´. Yo respondí: ¡No! ´¿Eres cristiana?´, me preguntó Hilariano. Yo contesté: "Sí, soy cristiana.´ Como mi padre persistiese en apartarme de mi resolución, Hilariano mandó que le echasen fuera y los soldados le golpearon con un bastón. Eso me dolió como si me hubiesen golpeado a mí, pues era horrible ver que maltrataban a mi padre anciano. Entonces el juez nos condenó a todos a las fieras y volvimos llenos de gozo a la prisión. Como mi hijo estaba acostumbrado al pecho, rogué a Pomponio que le trajese a la prisión, pero mi padre se negó a dejarle venir. Pero Dios dispuso las cosas de suerte que mi hijo no extrañó el pecho y a mi no me hizo sufrir la leche de mis pechos."
Según parece, Secúndulo había muerto en la prisión antes del juicio. Antes de dictar sentencia, Hilariano había mandado azotar a Revocato y Saturnino y abofetear a Perpetu…
2 de marzo.
San Chad de Lichfield, obispo.
Es San Beda el Venerable (25 de mayo), quien nos aporta la mayoría de datos sobre nuestro santo. Chad nació en Northumbria, sobre 620, aunque una tradición escocesa le hace nacer en Dempster. Su hermano fue San Cedd (7 de enero), con quien en ocasiones se le confunde. Sus otros hermanos fueron los presbíteros Cynebil y Celin. Chad fue discípulo de San Aidan (22 de octubre), quien le imbuyó de amor por la Sagrada Escritura y el Salterio, el cual debían saber casi de memoria quienes fueran discípulos suyos.
En 651, luego de la muerte de Aidan, Chad se fue a Irlanda, donde se formó en el apostolado junto a San Egbert (3 de septiembre), quien sería posteriormente abad de Iona. Allí estuvo hasta la muerte de su hermano Cedd, quien antes de ir al cielo le eligió para dirigir la comunidad monástica de Lastingham, que el mismo Cedd había fundado. Chad gobernó el monasterio con gran prudencia, humildad y caridad. Fue ejemplo para todos los monjes, pues siempre conservó la santa caridad, la mansedumbre y la serenidad, a pesar de ser exigente en el cumplimiento de la Regla. Era feliz en su monasterio, pero el rey Oswy de Northumbria le solicitó para ser obispo.
Como prelado, Chad no decepcionó, pues fue un gran apóstol y misionero. Nunca a caballo, sino a pie predicaba, según dice Beda. Visitaba las aldeas, casa por casa, atraía a todos a Cristo con su palabra dulce y sus ejemplos de austeridad y caridad. A pesar de eso, tuvo un encontronazo con San Teodoro de Canterbury (19 de septiembre), un interesante personaje, quien apenas al tomar posesión de su sede en 669, acusó a Chad de no ser obispo legítimo, debido a que su ordenación había sido celebrada bajo el rito celta, siendo que la Iglesia inglesa había acatado el rito romano. Al saberlo, Chad le dijo: "Si crees que no he recibido debidamente el episcopado, renuncio voluntariamente a él, porque nunca me he creído digno de ser obispo; pero, aunque indigno, he consentido en ocuparlo por obediencia". Pero Teodoro se limitó a completar las ceremonias según el rito latino.
En 669 murió Jaruman, obispo de Mercia y el rey Wulfhere le pidió a San Teodoro le enviara un obispo para continuar la evangelización del país. Teorodo no quiso consagrar a ninguno de los monjes que tenía, sino que ordenó a Chad que se fuera allá. Sabiendo la costumbre de nuestro santo de siempre ir a pie y no a caballo, el mismo Teodoro hizo que le subieran a la fuerza a uno y por obediencia se trasladara en su cabalgadura y con séquito a su nueva sede. Esta había sido establecida en Diuma, y Chad la cambió a Lichfield, según Beda para honrar a los 1000 cristianos británicos que habían alcanzado el martirio allí, en tiempos de la dominación romana. Era una gran sede, que luego sería dividida en cuatro, pero Chad la evangelizó cuando era una sola. Además, fundó un monasterio en Lindesey, al cual dotó de una regla propia. El mismo vivía junto a algunos monjes, en una especie de comunidad monástico-canonical, manteniendo vida común, trabajo manual y oración.
Solo dos años fue obispo de Lichfield nuestro biografiado, pues en 672 le llegó, según Beda, "el tiempo del que habla Eclesiastés: 'Hay un tiempo para arrojar piedras, y un tiempo para reunirlas', porque una enfermedad mortal enviada del cielo vino sobre él, para transferir, por la muerte de la carne, aquella piedra viva de la Iglesia desde sus moradas terrenales al edificio celestial". La muerte, o la vida eterna del santo, fue predicha por medio de un canto angelical que sus hermanos monjes oían en la capilla sin que hubiera nadie allí. Estando desconcertados, Chad les llamó, les exhortó preservar entre ellos la virtud de la paz, a cumplir la Regla que ellos mismos habían elegido y les anunció el día exacto de su partida a los cielos.
Entró en el cielo el santo a 2 de marzo de 672, y fue sepultado en la iglesia de Santa María. En el siglo IX sus reliquias se trasladaron a la iglesia de San Pedro. En 1226 el obispo Walter Langton volvió a trasladar las reliquias a la nueva iglesia de Santa María y San Chad, depositándolas en un bello y rico relicario. Otras reliquias se veneran en otras partes de Inglaterra y Escocia luego de la persecución anglicana, pues enrique VIII permitió su veneración durante algún tiempo y se pudieron ocultar algunas reliquias. El sepulcro del santo, aunque vacío, siguió siendo venerado por los fieles durante siglos. Era costumbre meter la mano por una oquedad que tenía y con el polvo extraído hacer un brebaje para la salud de los fieles o animales.
1 de Marzo San David de Gales
27 de Febrero
¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle?
24 de Febrero
San Matías Apóstol
Clemente de Alejandría, basándose en la tradición, afirma que San Matías fue uno de los 72 discípulos que el Señor envió a predicar durante su ministerio. Los hechos de los Apóstoles afirman que Matías acompañó al Salvador, desde el Bautismo hasta la Ascensión. Cuando San Pedro decidió proceder a la elección de un nuevo Apóstol para reemplazar a Judas, los candidatos fueron José, llamado Bernabé y Matías. Finalmente, la elección cayó sobre Matías, quien pasó a formar parte del grupo de los doce. El Espíritu Santo descendió sobre él en Pentecostés y Matías se entregó a su misión. Clemente de Alejandría afirma que se distinguió por la insistencia con que predicaba la necesidad de mortificar la carne para dominar la sensualidad. Esta lección la había aprendido del mismo Jesucristo.
Según la tradición, predicó primero en Judea y luego en otros países. Los griegos sostienen que evangelizó la Capadocia y las costas del Mar Caspio, que sufrió persecuciones de parte de los pueblos bárbaros donde misionó y obtuvo finalmente la corona del martirio en Cólquida. Los "Menaia" griegos sostienen que fue crucificado. Se dice que su cuerpo estuvo mucho tiempo en Jerusalén y que Santa Elena lo transladó a Roma.
ORACIÓN
OH Dios!, que asociaste al colegio de tus apóstoles a San Matías, te rogamos nos concedas que, por su intercesión, experimentemos siempre tus entrañas de bondad con nosotros.
San Matías, ruega por nosotros.
23 de Febrero
Vigilia de San Matías Apóstol y Mártir
En el libro Historia Eclesiástica de Eusebio de Cesarea (Padre de la historia de la Iglesia), este santo es descrito como primo del Señor -según la carne- al ser hijo de Cleofás, el hermano de San José.
Asimismo la madre de Simeón es mencionada por el escritor Hegesipo como concuñada de la Virgen María. En el Evangelio de San Juan y de San Mateo se menciona a una “hermana” de la Madre de Dios, que vendría a ser María esposa de Cleofás (padre de Simeón).
SANTA MARÍA EN SÁBADO
Desde el siglo IX por institución del papa Beato Urbano II y hasta nuestros días, en toda la iglesia católica se ha celebrado la memoria de Santa María en sábado.
La razón por la que se consagró este día a la madre de Dios aún es discutida y desconocida, sin embargo, se considera que como la memoria de los santos se celebran el día que padecieron, así como el viernes santo el hijo (Jesucristo) padeció, el sábado santo la madre lo hizo y por eso se le dedicó este día de la semana a ella.
También se piensa que como el día sábado (o séptimo) Dios padre descansó de luego de haber hecho la creación, así el Espíritu Santo descansó en el seno de María donde fue concebido el hijo.
La tercera razón similar a la segunda, es que como el Señor bendijo al sábado, así bendijo a la Santísima Virgen María.
Y por último, se considera que como el sábado es mediador entre el día penoso (viernes) y día glorioso (domingo), así la Virgen María es mediadora entre Dios y los hombres.
15 de Febrero
SANTOS FAUSTINO Y JOVITA, Mártires.
Faustino y Jovita que eran hermanos, habían nacido en Brescia, y provenían de una de las más importantes familias de la ciudad. Según la tradición de Brescia, ambos santos predicaron valientemente el cristianismo, en tanto que el Obispo de la ciudad se había escondido por temor. Su celo excitó la furia de los paganos. Un poderoso señor pagano, llamado Julián, les aprehendió. Los mártires fueron torturados y enviados a Milán, Roma, y Nápoles, de donde volvieron finalmente a Brescia.
Sin embargo, durante la travesía, los santos consiguieron bautizar a una multitud de gente; solo por citar un ejemplo en el viaje de Roma a Nápoles, bautizaron a 191.128 personas. En vista que ni las torturas ni las amenazas consiguieron doblegar su constancia, el emperador Adriano, que se hallaba de paso en Brescia, ordenó que fueran decapitados. La ciudad de Brescia los venera como sus principales patronos y pretende poseer sus reliquias.
Febrero 12 SAN BENITO BISCOP
La conquista de Inglaterra para Jesucristo fue obra de los benedictinos. Sin otras armas que su fe y su valor, y a lo más la simpatía protectora de una mujer, llegaron a donde no habían podido penetrar los ejércitos romanos. El secreto de su fuerza estaba en aquellas palabras que uno de ellos decía: «Para vencer la obstinación de estos infieles, para fertilizar el suelo rocoso y estéril de su corazón, no hay que irritarles ni insultarles, sino exponer nuestros dogmas con toda la dulzura y moderación de que seamos capaces, de manera que se avergüencen de sus locas supersticiones sin exasperarles.» La dulzura y la moderación, y con ellas una perseverancia tenaz y una actividad inaudita, continuada, generación tras generación, por obra de los monasterios.
Todos aquellos apóstoles—Agustín, Culberto, Egwino, Adelelmo, Wilfrido y Benito Biscop—fueron civilizadores que, después de consumir su vida en bien de sus hermanos, quisieron dejar en sus abadías otros tantos organismos donde se encarnase su espíritu, espíritu de apostolado, es decir, de oración, de ciencia y de trabajo.
La abadía de Benito Biscop fue Wearmouth-Yarrow. Fundóla en una playa del reino de Nortumbria, en 675, con ayuda de su amigo y protector el rey Egfrido, que para contribuir a la obra dio cien yugadas de tierra. Benito era un noble anglosajón magnífico y opulento. Confidente de los príncipes, parecía llamado a brillar en los palacios y los campos de batalla. Su juventud está aureolada por brillos de armas y esplendores cortesanos. Pero un día, viajando por el continente, llega a la isla de Lerins, se conmueve disfrutando del remanso de paz que habían creado allí los hijos de San Benito, renuncia a la vida secular, al matrimonio, a la familia, se hace monje y cambia su nombre de Biscop Baduging por el de Benito Biscop. Tenía entonces veinticinco años.
Como San Wilfrido, su contemporáneo y su maestro, Benito representa en el Norte de Inglaterra la tendencia hacia Roma, frente al nacionalismo de los monjes celtas. Ambos son también apasionados propagadores del arte y de la ciencia. Nacieron con el gusto de la belleza, y en sus viajes por las antiguas provincias del Imperio romano sintieron cómo se despertaba en ellos el instinto de la pompa y la grandiosidad. La catedral de York, las abadías de Ripon y Exhan dejaron pasmados a los buenos anglosajones, apenas convertidos, por sus columnas y sus pórticos, sus naves numerosas y sus amplias galerías, sus escaleras de caracol y sus altísimas torres. Esa misma magnificencia desplegó Benito en su abadía. Buscó en el continente los mejores maestros de carpintería y manipostería; hizo venir artistas decoradores y fabricadores de vidrio, los cuales, después de haber hecho las grandes ventanas transparentes, desconocidas de las gentes del país, les enseñaron la técnica de su arte.
Entre tanto, el fundador traía de Roma libros, cuadros, mosaicos y reliquias, y sus discípulos copiaban los evangeliarios y misales con letras de oro en vitela de púrpura. Las paredes de la iglesia quedaron cubiertas de pinturas, donde sabios e ignorantes podían ver representados los misterios de su religión: la dulce figura del Salvador en el establo; la Virgen, rodeada de los doce Apóstoles; las parábolas del Evangelio, las visiones del Apocalipsis, el árbol de la Cruz frente a la serpiente de bronce, la imagen de Cristo, cargado con el santo madero, junto a Isaac, llevando el hato de leña que había de servir para su sacrificio, y así una serie completa que ponía de relieve la concordancia entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
La pasión de los viajes era tan fuerte entre los monjes ingleses como entre los irlandeses. Biscop pasó el mar innumerables veces, y siete de ellas llegó hasta Roma. Era algo heroico en aquellos días, en que un comerciante que salía tres veces de la isla tenía ya derecho a intervenir en las asambleas nacionales. El sucesor de Benito tuvo el capricho de ir a morir a Roma, y ochenta de sus discípulos se fueron con él, mientras los seiscientos restantes les miraban partir desde la playa llorando de amor filial, y algo también de nostalgia por las lejanías.
No obstante, el abad de Yarrow, como su maestro el de Montecasino, pensaba que para expiar los pecados no hay nada como la estabilidad en el monasterio, y por eso quiso que en el monasterio hallasen sus monjes cuanto se necesitaba para tener a raya aquel desmedido afán de peregrinaciones: un coto espacioso y fértil, una biblioteca escogida y un edificio bien construido, para que el monje—según dirá más tarde Alcuino—«pasase de la extrema belleza de la habitación terrestre al reino de la belleza eterna». Pero la obsesión de Benito era la biblioteca. Siempre que salía de viaje, volvía cargado de libros, libros latinos, griegos y celtas, de los doctores antiguos y modernos, cristianos y paganos. Junto a la Biblia en hebreo, a los escritos originales de Orígenes y el Crisóstomo, a San Isidoro y San Agustín, figuraban los poetas gentiles: Estado, Lucano, Horacio, Ovidio, y hasta Lucrecio y Catulo. De Virgilio no hay que hablar: era el autor favorito de los monjes medievales. Los discípulos del fundador hacían versos, pintaban, eran arquitectos hábiles, escribían elegantemente, y al lado del Pentateuco citaban el Fedón y La República del filósofo ateniense. Entre los demás libros de la biblioteca descollaba una cosmografía de labor admirable, por la que el fundador había dejado en Roma buenos dineros. Muchas veces el rey manifestó deseos de poseerla; pero por nada del mundo se la habría dejado escapar, hasta que su sucesor, más condescendiente, la cedió al fin a cambio de una finca donde había trabajo para diez arados.
Había necesidad de muchas tierras para emplear los setecientos monjes de la abadía; porque, aunque muchos de ellos eran hijos de príncipes, de condes y de caballeros poderosos, todos debían plegarse a la ley del trabajo establecido por la regla benedictina. Allí estaba el sobrino del abad, Easterwine, que había brillado poco antes en la casa militar del rey de Nortumbria. Su único orgullo era ser como los demás hermanos: trabajar como ellos, orar, estudiar y hacer penitencia. Se le veía sacudir y golpear el trigo, ordeñar las ovejas y las vacas, servir, cuando le tocaba, en la cocina, en la panadería, en el jardín; siempre humilde y jovial en la obediencia. Cuando Benito estaba de viaje, Easterwine le reemplazaba; pero aun entonces era el primero en echar mano al arado, y el más diestro para machacar el hierro en el yunque. Robusto, joven, hermoso, con una mirada de dulzura infinita y un lenguaje de constante afabilidad, era el ídolo de todo el ejército de los monjes. Pero hubo entonces una peste terrible, y Easterwine murió a los treinta y seis años. La tarde de su muerte, una tarde brumosa de marzo, pudo arrastrarse hasta la huerta donde los monjes trabajaban, se sentó en una piedra y fue llamándolos uno por uno para darles una vez más la miel de sus palabras y de su ósculo postrero. Tras él, la enfermedad se llevó a todos los monjes que sabían cantar en Yarrow; a todos, menos al abad y a un niño, que contaría entonces unos doce años de edad, y que la posteridad celebrará con el nombre de Beda el Venerable. Los dos continuaron intrépidamente cantando el Oficio con una exactitud obstinada y aguardando el porvenir con una confianza ciega.
Hubo que volver a empezar. Las escuelas se llenaron de nuevo; vinieron maestros de lejanas tierras; Roma envió a un monje, que enseñó el canto de San Gregorio en todos los monasterios ingleses. Todo reflorecía cuando el abad cayó enfermo a su vez. Fue una enfermedad larga y cruel, que paralizó todos sus miembros y le tuvo durante tres años clavado en el lecho. Para calmar sus dolores, sus discípulos le leían la Biblia, o bien cantaban el Oficio en su habitación, hasta que le faltaron las fuerzas. Entonces los monjes pasaron delante de él para recibir con el último abrazo la postrera bendición. Traído por cuatro hermanos, vino también el prior, quien, lo mismo que el abad, luchaba ya con la agonía. Los dos moribundos descansaron sobre el mismo lecho, las dos cabezas sobre la misma almohada; sus brazos se encontraron, juntáronse sus labios, y en aquel beso se juntaron sus almas para andar el camino por donde nadie vuelve.
Benito Biscop moría en los primeros días del año 690. Todavía no se había terminado el siglo que vio la llegada de los primeros apóstoles, y ya la gran isla, destinada a ser el objeto de continuas y sanguinarias invasiones, producía flores espléndidas de santidad. Los hijos de los piratas, de los incendiarios, de los depredadores y de los asesinos se habían convertido en apóstoles, en maestros, en sembradores de la cultura, en propagadores de la paz. Era el triunfo de la Iglesia sobre los corazones salvajes; los frutos de su abnegación, sus victorias, sus conquistas, sus brillantes despojos. Había llegado a aquel suelo, empapado de sangre y horror, y sus habitantes sabían ya de los beneficios de la paz, la dulzura, el trabajo, la virtud, la verdad, la luz, el cielo. Sabían, sobre todo, amar la belleza de las almas, y grabar su amor en gestos y en palabras que ni engañan ni se pueden olvidar.
Febrero 11
DIA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LOS ENFERMOS
APARARICION DE NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN MARIA EN LOURDES
En el año de 1854 fue proclamada solemnemente el dogma de la inmaculada concepción de María. 4 años más tarde la Santísima Virgen confirmaba ella misma en una serie de 18 apariciones del 11 de febrero al 16 de Julio en los macizos rocosos cerca de la ciudad de Lourdes su nuevo título de Gloria dándose a conocer a Santa Bernardita con estas palabras, “Soy la Inmaculada Concepción”
Cuenta la historia que el 11 de febrero de 1858, en la villa francesa de Lourdes a las orillas del Río Gave, apareció la Virgen María ante una niña de 14 años llamada Bernardita.
La niña había salido junto a sus dos amigas en busca de leña, para lo que debía atravesar un pequeño río. Como Bernardita sufría de asma, no podía meter los pies en el agua fría, por lo que se quedó a un lado del río mientras sus dos compañeras iban a buscar la leña. Fue en ese momento que vio a la Virgen María y rezaron juntas.
La aparición se repitió durante cinco meses y en dieciocho ocasiones. Durante este tiempo, mucha gente se acercaba a rezar junto a la pequeña para tratar de observar a María, pero ella solo se le aparecía a Bernardita.
En reiteradas ocasiones, la niña fue víctima de desprecio y burlas de parte de las autoridades eclesiales y civiles de pueblo. Sin embargo, ella se mantuvo firme en su fe, sobre todo en el especial pedido que la Virgen le había encargado: la construcción de una capilla.
Desde entonces Lourdes ha sido el lugar privilegiado de los favores de María, está festividad conmemora tales manifestaciones sobrenaturales en los textos sagrados que la liturgia escogido para celebrar con gran hermosura el Misterio revelado y las gracias dispensadas por la celestial Señora.
El lugar donde apareció la Virgen de Lourdes se ha convertido en el santuario más visitado de Europa y el segundo del mundo, solo detrás del de la Virgen de Guadalupe en México. Infinidad de enfermos han sido sanados en las aguas milagrosas de Lourdes, pero el mayor milagro sigue siendo las muchísimas conversiones de corazón.
Santa Escolástica, Virgen
10 de Febrero
Hermana de San Benito, se consagró a Dios desde su más tierna edad. Mientras su hermano residió en Monte Casino, ella se hallaba en Plombariola, fundando y gobernando un monasterio.
Tenía la costumbre de visitar a San Benito una vez al año y como no le estaba permitido entrar al monasterio, él salía a su encuentro para llevarla a una casa de confianza, donde los hermanos pasaban la velada orando, cantando himnos de alabanza a Dios y discutiendo asuntos espirituales. Sobre la última visita, San Gregorio hace una notable descripción, en la cual, la santa presintiendo que no volvería ver más a su hermano, le rogó que no partiera esa noche sino al día siguiente, pero San Benito se sintió incapaz de romper las reglas de su monasterio.
Entonces, Santa Escolástica apeló a Dios con una ferviente oración para que interviniera en su ayuda, y acto seguido, estalló una fuerte tormenta que impidió que su hermano regresara al monasterio. Los dos santos pasaron la noche hablando de las cosas santas y de asuntos espirituales. Tres días después, la santa murió, y su hermano que se encontraba absorto en la oración tuvo la visión del alma de su hermana ascendiendo al cielo en forma de paloma.
9 de febrero
SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA
San Cirilo de Alejandría, doctor, confesor y obispo de la Iglesia en Alejandría(antiguo
Egipto), fue un ferviente defensor de la Maternidad Divina de María en
el siglo V. Su nombre, quiere decir en griego: «Aquel que es un gran Rey». Su reputación en el mundo cristiano le ha valido el ser reconocido como Pilar de la fe.
8 de febrero
San Juan de Mata
Confesor Fundador
"Hay que amar el permanecer oculto y el no ser conocido".
San Juan de Mata
Fundador
(año 1213)
Este santo es el fundador de la Comunidad de la Sma. Trinidad, o Padres Trinitarios, que tiene 75 casas en el mundo con 580 religiosos.
Nació en Francia, en los límites con España, en 1160.
Durante sus primeros años se dedicó a los estudios de bachillerato y a la equitación y al deporte de la natación. Pero las dos actividades que más le agradaban eran la oración y el dedicarse a ayudar a los pobres. Frecuentemente se retiraba a una ermita alejada del pueblo y allí pasaba varios días dedicado a la meditación.
Su padre lo envió a París y allá obtuvo el doctorado y luego fue ordenado sacerdote.
Las antiguas crónicas dicen que durante la celebración de su Primera Misa tuvo una visión celestial: vio a unos pobres cristianos prisioneros de los mahometanos y con peligro de renunciar a su religión, y observó cómo un religioso vestido de blanco y con una cruz roja y azul en el pecho los libraba y los salvaba de perder su fe. Con esto creyó sentir una invitación celestial a fundar una comunidad para libertar cristianos.
Juan fue a consultar a San Félix de Valois, que vivía retirado meditando y rezando y después de varios días de rezar con él, le narró la idea que tenía de fundar una comunidad de religiosos para libertar cautivos. A San Félix le pareció muy buena idea y los dos se fueron a Roma a conseguir el permiso del Papa.
Inocencio III no era muy amigo de fundar nuevas congregaciones religiosas pero las oraciones de estos dos santos lograron la buena voluntad del Pontífice y les concedió su aprobación. Juan fue consagrado obispo y a los religiosos se les concedió un hábito banco con una cruz roja y azul en el pecho. Superior General de la Comunidad fue nombrado Juan de Mata.
El rey de Francia Felipe Augusto les concedió autorización para conseguir fondos en favor de los prisioneros, y así nuestro santo hizo varios viajes al Africa a libertar cautivos.
Los piratas mahometanos llegaban a las costas españolas y francesas y se llevaban prisioneros a todos los que encontraban. Y había el grave peligro de que aquellos pobres esclavos, en medio de tan terribles sufrimientos, renegaran de su fe para que no los trataran mal. Por eso San Juan de Mata se propuso rescatarlos.
En el año 1201 Juan de Mata y sus religiosos lograron rescatar en Marruecos 186 prisioneros. Al año siguiente en Túnez rescataron 110 prisioneros. Por cada uno había que pagar una crecida suma de dinero, y los Padres Trinitarios iban de ciudad en ciudad y de campo en campo consiguiendo con qué pagar el rescate de los pobres esclavos.
San Juan de Mata tuvo que sufrir mucho por parte de los mahometanos que le tenían mucha antipatía por los sabios consejos que les daba a los esclavos cristianos para que no se dejaran quitar su santa religión.
Un día en que Juan volvía del Africa con 120 prisioneros cristianos que había libertado de la esclavitud de los musulmanes, un grupo de piratas mahometanos asaltó su barco, destruyó el timón y rasgó las velas (telas por las cuales el viento empujaba la embarcación). Los pasajeros creyeron que iban a naufragar en el mar, pero el santo hizo unas nuevas velas uniendo los mantos de todos ellos, y se puso a rezar, y así sin timón, pero lleno de confianza en Dios, y suplicando que Nuestro Señor hiciera de piloto, y colocándose en la proa del barco con un crucifijo en las manos, logró tener un próspero viaje y desembarcaron sanos y salvos en Ostia (Italia).
Los últimos años los pasó en Roma dedicado a la predicación y a conseguir ayudas para los pobres y murió santamente en el año 1213.
Este santo se preocupó siempre de ocultar los hechos más admirables de su vida. El cumplía aquel antiguo principio: "Hay que amar el permanecer oculto y el no ser conocido".
Un religioso de su comunidad, el Padre Juan Gil, rescató en 1580 a Miguel de Cervantes, autor del Quijote, que estaba preso de los musulmanes desde 1575.
En el año 1660 se autorizó el culto a San Juan de Mata, y hoy en día son muchos los que en el mundo entero siguen recibiendo de Dios el mismo llamamiento que él recibió del cielo: ir a ayudar a los que sufren en cárceles y prisiones.
7 de Febrero del Año del Señor.
SAN ROMUALDO,
Abad
San Romualdo, fundador de los camaldulenses, vivió desordenadamente sus primeros años; empero, habiendo acompañado a su padre a un duelo, la muerte del adversario, que era un pariente, tan hondamente lo impresionó, que se retiró a un monasterio y persuadió a su padre a hacer otro tanto. Al trabajo manual unía rigurosos ayunos e increíble fervor de oración. No podía soportar que se rezase con tibieza. “Es mejor –decía– recitar con fervor un solo salmo, que no cien con indolencia”. Murió en el año 1027.
Su muerte se conmemora el día 19 de Junio, pero su fiesta, por la Traslación de su cuerpo, se celebra principalmente en este día.
ORACIÓN
Haced, os suplicamos, Señor, que la intercesión de San Romualdo, abad, nos haga agradables ante Vuestra Majestad, y que obtengamos, por sus oraciones, las gracias que no podemos esperar de nuestros méritos. Por J. C. N. S.
6 de Febrero San Tito
Nació gentil y parece que fue convertido por San Pablo. Su virtud y sus méritos le ganaron el afecto del apóstol, pues encontramos que lo empleaba como secretario. San Pablo envió a Tito de Efeso a Corinto para poner fin a varias ocasiones de escándalo y también para apaciguar las discordias en aquella Iglesia. Luego, San Pablo lo envió por segunda vez a Corinto a reunir limosnas para los cristianos pobres de Jerusalén. San Pablo se detuvo algún tiempo en la isla de Creta para predicar la fe cristiana, pero como las necesidades de otras iglesias requerían su presencia, consagró a Tito obispo para aquella isla y lo dejó para que terminara el trabajo que él había comenzado. Murió de una muerte tranquila a edad muy avanzada y es considerado como el primer Arzobispo de la isla.
Febrero 5
SANTA AGUEDA
Martir
Padeció el martirio en Catania (Sicilia), probablemente en la persecución de Decio [249-251]. Desde la antigüedad su culto se extendió por toda la Iglesia y su nombre fue introducido en el Canon del Comun de los Santos.
Santa Águeda poseía todo lo que una joven suele desear: Una familia distinguida y belleza extraordinaria. Pero atesoraba mucho más que todo su fe en Jesucristo. Así lo demostró cuando el Senador Quintianus se aprovechó de la persecución del emperador Decio (250-253) contra los cristianos para intentar poseerla. Las propuestas del senador fueron resueltamente rechazadas por la joven virgen, que ya se había comprometido con otro esposo: Jesucristo.
Quintianus no se dio por vencido y la entregó en manos de Afrodisia, una mujer malvada, con la idea de que esta la sedujera con las tentaciones del mundo. Pero sus malas artes se vieron fustigadas por la virtud y la fidelidad a Cristo que demostró Santa Águeda.
Quintianus entonces, poseído por la ira, torturó a la joven virgen cruelmente, hasta llegar a ordenar que se le corten los senos. Es famosa respuesta de Santa Águeda: "Cruel tirano, ¿no te da vergüenza torturar en una mujer el mismo seno con el que de niño te alimentaste?". La santa fue consolada con una visión de San Pedro quién, milagrosamente, la sanó. Pero las torturas continuaron y al fin fue meritoria de la palma del martirio, siendo echada sobre carbones encendidos en Catania, Sicilia (Italia).
Según la tradición, en una erupción del volcán Etna, ocurrida un año después del martirio de Santa Águeda (c.250), la lava se detuvo milagrosamente al pedir los pobladores del área la intercesión de la santa mártir. Por eso la ciudad de Catania la tiene como patrona y las regiones aledañas al Etna la invocan como patrona y protectora contra fuego, rayos y volcanes. Además de estos elementos, la iconografía de Santa Águeda suele presentar la palma (victoria del martirio), y algún símbolo o gesto que recuerde las torturas que padeció.
Tanto Catania como Palermo reclaman el honor de ser la cuna de Santa Águeda. En algunos lugares, el "pan de Santa Águeda" y agua son bendecidos durante la misa de su fiesta.
Agueda significa "la buena", "la virtuosa".
Un himno latino sumamente antiguo canta así: "Oh Agueda: tu corazón era tan fuerte que logró aguantar que el pecho fuera destrozado a machetazos y tu intercesión es tan poderosa, que los que te invocan cuando huyen al estallar el volcán Etna, se logran librar del fuego y de la lava ardiente, y los que te rezan, logran apagar el fuego de la concupiscencia.".
La Iglesia de Santa Águeda en Roma tiene una impresionante pintura de su martirio sobre el altar mayor.
4 de Febrero
San Andrés Corsino Obispo y Confesor
(año 1373)
El lobo que llegó a ser cordero
Lo llamaron Andrés por haber nacido en el día de la fiesta del apóstol San Andrés (30 de noviembre) en el año 1602, en Florencia, Italia.
Andrés significa: "varonil".
Su juventud, a pesar de ser hijo de unos papás muy buenos y piadosos, fue dedicada al vicio y al pecado, porque tuvo la desgracia de juntarse con malas amistades, y se cumplió en él aquel antiguo refrán "El que con lobos anda, a aullar aprende". Los sabios dicen que cada cual es lo que sean sus amistades. Y Andrés se volvió malo porque sus amistades no eran nada buenas.
Un día el joven disipado le oyó contar a su mamá un misterioso sueño: "Poco antes de que tú nacieras, yo te vi en sueños convertido en un lobo feroz y que entrabas a un templo y allí ante la imagen de la Sma. Virgen te convertías en un manso cordero. Oh cuanto he rezado a Dios y a la Virgen para que la segunda parte de este sueño se convierta en realidad. Lobo ya lo has sido, y más malo de lo que jamás hubiéramos imaginado que ibas a llegar a ser. ¡Pero confío en que la Madre de Dios te habrá de convertir algún día en manso cordero que no ofenda al Señor! ¡Desde el día de tu nacimiento yo te consagré a Dios y a la Madre Santísima. Y con tu padre no hemos dejado un solo día de rezar para que te conviertas y cambies de modo de comportarte!
Estas palabras impresionaron profundamente al joven Andrés. Lleno de vergüenza y arrepentimiento se fue a la iglesia de los Padres Carmelitas y de rodillas ante la imagen de Nuestra Señora del Carmen prometió que su vida cambiaría totalmente.
Preguntó a un santo sacerdote qué debería hacer para enmendar su mala vida pasada y él le aconsejó que entrara de religioso. Y así lo hizo. Se fue de fraile carmelita, y aunque sus antiguos amigotes y un tío materialista hicieron todo lo posible por convencerlo de que se quedara en el mundo en su vida de pecado y vicio, pudo más la gracia de Dios que los atractivos del mal, y se fue de religioso.
A uno que le ofrecía un elegante matrimonio le respondió: "¿Y de qué me sirve todo eso si no consigo la paz de mi alma?".
Cuando se ordenó de sacerdote, sus parientes, que eran de las riquísimas familias Corsini, le prepararon unas fiestas muy suntuosas en Florencia, su ciudad natal, pero él, sabiendo que esas fiestas lo iban a disipar en vez de enfervorizarlo, se fue a una iglesita apartada y solitaria y allá celebró muy piadosamente sus primeras misas, lejos de las fiestas mundanas que no sirven para aumentar el fervor.
Pocos años después de su ordenación sacerdotal, empezó Dios a premiarle su vida de santidad y de grandes sacrificios, concediéndole el don de obrar milagros. Profetizaba lo que iba a suceder, y sus profecías se cumplían exactamente. Bendecía enfermos y estos se curaban. Pero sobre todo lograba la conversión de grandes pecadores, como su materialista tío Juan Corsini, que ante su predicación dejó la vida mundana de pecado y empezó a dedicarse a orar y a obrar el bien.
Los jefes de la Iglesia de Fiésole se reunieron y aclamaron como obispo al Padre Andrés, pero éste salió huyendo y se escondió en un apartado convento, porque se consideraba indigno de ese cargo.
Después de buscarlo inútilmente por todas partes, ya iban a elegir otro como obispo, cuando un niño anunció que el Padre Andrés estaba en el convento de los cartujos. Entonces el pueblo se fue hacia allá y lo trajo y tuvo que aceptar tan difícil cargo. Fue obispo por 24 años y ejerció su oficio con la mansedumbre de un cordero.
Aunque vivía en el palacio episcopal, su vida era la de un penitente. Totalmente dedicado a servir y a ayudar a su pueblo y a colaborar con cuanta obra fuera posible en favor de los pobres y de los pecadores, su vida individual parecía la de un monje del desierto. Dormía en el suelo sobre una estera. Dedicaba varias horas al día a la oración. Ayunaba y guardaba abstinencia continuamente. Su meditación preferida era el pensar en la Pasión y Muerte de Jesucristo.
En la dirección espiritual y confesión de las mujeres jamás las miraba al rostro y prácticamente no sabía cómo era el rostro de ninguna de ellas. No le agradaba nada que lo vivieran felicitando o llamándolo santo, pues se creía un pobre y miserable pecador. En cambio aceptaba con mucho gusto las humillaciones que le hacían.
Todo lo que el obispo Andrés conseguía lo repartía entre los pobres e iba de puerta en puerta pidiendo para ellos.
Iba personalmente a buscar a los pobres "vergonzantes", o sea a aquellos que en un tiempo tuvieron buena posición económica pero que habían caído en la miseria y les daba pena pedir, y él en persona les llevaba las ayudas que necesitaban. La gente decía: "Monseñor Andrés jamás niega un favor al que lo necesita, si en su mano está el poder hacerlo".
Pero en lo que más sobresalía San Andrés Corsini era en su capacidad de poner paz entre los que estaban peleados. El Sumo Pontífice lo envió a poner paz en Bolonia, donde la gente estaba dividida en dos partidos: pobres y ricos, y se odiaban espantosamente. Después de soportar muchas humillaciones y hasta cárceles, el santo logró apaciguar los ánimos. Se hicieron las paces y por muchos años aquellos dos grupos no volvieron a pelear.
A los 71 años, murió el 6 de enero de 1373 e inmediatamente el pueblo lo declaró santo y empezó a pedirle favores y a obtenerlos por montones. Después el Sumo Pontífice Urbano Octavo lo canonizó en 1629.
San Andrés Corsini: Pídele a Dios que nos conceda dedicar nuestra vida a ayudar a los pobres y poner paz entre los demás. Y a la Virgencita que te convirtió, ruégale por nosotros los que hasta ahora hemos sido lobos dañinos, para que nos convirtamos pronto como lo lograste tú, en mansos corderos del rebaño de Cristo.
San Blas, médico y Obispo de Sebaste, Armenia, era conocido por obtener curaciones milagrosas con su intercesión. Cierto día salvó a un niño que se ahogaba por una espina de pescado que se le había trabado en la garganta. De aquí la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta, 3 de febrero o el Domingo siguiente según lo indica nuestro Ordo.
San Blas hizo vida eremética en una cueva del Monte Argeus y, según la leyenda, también se le acercaban los animales enfermos para que los curase. Sin embargo, no era interrumpido cuando el santo estaba en oración.
Por ese tiempo se produjo la persecución contra los cristianos de Agrícola, gobernador de Cappadocia. Cuando los cazadores fueron a buscar animales para los juegos de la arena en el bosque de Argeus, encontraron a muchos de ellos que estaban esperando fuera de la cueva donde estaba San Blás.
El santo justo se encontraba orando y fue tomado prisionero. Agrícola trató de que San Blas renegara de la fe, pero no lo consiguió. El tiempo en la prisión le sirvió al santo para interceder a Dios y lograr que algunos presos se curen.
San Blas fue echado a un lago, pero con la gracia de Dios se mantuvo parado sobre la superficie. Luego con valentía invitaba a los perseguidores a caminar sobre las aguas para que demuestren el poder de sus supuestos dioses, pero lo malvados se ahogaban.
Cuando el santo volvió a tierra fue torturado y decapitado. De esta manera murió mártir y partió a la Casa del Padre en el 316 D. C.
“Por la intercesión de San Blas, obispo y mártir, te libre Dios de todo mal de garganta y de cualquier otro mal”. (En el nombre del ☩Padre, y del Hijo y el Espíritu Santo).
Febrero 2 Purificación de la Bienaventurada Virgen María
Hoy 2 de febrero es la fiesta tradicional de la purificación. También conocido como Candelaria, es el cuadragésimo día después de Navidad, y es el día en que la Iglesia celebra cuando la Santísima Virgen María en obediencia a la ley mosaica, presentó al niño Cristo a Simeón el Justo, en el templo (Números 18:15), y se sometió a la purificación ritual (Lucas 2:22).
En este día de fiesta, los anglicanos (Iglesia Alta) / Católicos habitualmente traen a la Iglesia todas las velas que usarán en su hogar durante el próximo año para ser bendecidas. El sacerdote también dirige a la congregación en una procesión solemne para simbolizar la luz de Cristo entrando al templo ...
Febrero 1
San Ignacio, obispo de Antioquía, tenía en los labios, sin cesar, el nombre de Jesús. Este amor por Jesús encendió su deseo de asemejársele. Fue condenado a ser comido por los leones. Soy –dice el santo– trigo de Dios que debe ser molido por los dientes de las fieras para ser pan de Cristo. Murió pronunciando el nombre de Jesús, el año 110.
FIESTA DEL SANTO NOMBRE DE JESÚS
Esta fiesta se celebra el primer domingo del año; pero si este domingo cae en los dias 1, 6 ó 7 de Enero, la fiesta pasa al día 2.
Por medio de San Gabriel, Dios mismo impuso al Salvador del mundo el nombre de Jesús aún antes de que fuera concebido. El nombre de Jesús es prenda de salvación para los que lo invocan.
El Santísimo Nombre de Jesús, invocado por los fieles desde los comienzos de la Iglesia, comenzó a ser venerado en las celebraciones litúrgicas en el siglo XIV. San Bernardino de Siena y sus discípulos propagaron el culto al Nombre de Jesús: "Yahweh es salvación" con el monograma del Santo Nombre IHS (abreviación del nombre de Jesús en Griego, ιησουσ) y añadiendo el nombre de Jesús al Ave María. Como fiesta litúrgica fue introducida en el siglo XVI. En 1530 el Papa Clemente VII concedió por vez primera a la Orden Franciscana la celebración del Oficio del Santísimo Nombre de Jesús.
El nombre de Jesús es poderoso. Nombre tan santo como el de Jesús, forzoso es que sea sumamente poderoso. Santidad supone poder. Santos son los sacramentos, y obran maravillas de gracia en las almas que lo reciben. Por medio de la santidad de María y de las virtudes heroicas de los santos ¡cuántas obras milagrosas ha producido el Señor! El nombre de Jesús es eminentemente santo y por lo tanto infinitamente poderoso.